Ven, acércate.
Quédate un rato a mi lado aunque crea que es un sueño.
Déjame decirte una vez más que te quiero,
déjame cerrar los ojos e imaginar que tu piel roza la mía.
Déjame ilusionarme por un segundo más.
Quédate a mi lado, hasta que vuelva el día y nos cubra con su luz.
Déjame imaginar que será eterno.
y aunque escuchaba el sonido de mis pasos...
hubiera creído que caminaba
a un palmo del suelo.
Y por un momento abrí los ojos,
y por un momento miré mi cama
y por un momento cerré los ojos,
y por un momento te tuve.
Y después... seguí durmiendo
Deb Lorefield