Páginas

jueves, 28 de noviembre de 2013

No me hables

Esta entrada es para la persona más especial de mi vida: mi madre. Es la persona que más apoya mis decisiones, sean cuáles sean. Mi madre, nieta, hija y sobrina de militares, vivió una España algo diferente a la que estamos viviendo hoy en día. Revolucionaria hasta la médula, creo polémicas no sólo por este motivo si no por ser madre tan joven como lo fue y aún así con un par de narices para salir adelante. Luchadora, fuerte, única. Tal vez apoyó mis decisiones y mis equivocaciones porque a ella no siempre se le concedió esa oportunidad. 

De toda la vida le gustó Juan Pardo, hasta tal punto que yo podría decir que era uno de esos amores platónicos que cualquier persona pueda haber tenido alguna vez en su vida. De niña un día me contó la historia que en un conocido centro comercial, le vio. Ella bajaba las escaleras automáticas y él subía. Imaginaros, mi madre que se comió el mundo y luego el mundo a ella, se quedó sólo mirando, sin atrever a acercarse para nada. Desde la distancia sólo le miró. 

Yo crecí con la música de Juan Pardo en mi casa como mucha gente de mi edad, supongo, porque Juan movía muchas masas de diferentes generaciones y aún hoy retirado del mundo escenario sigue haciéndolo. Mueve diferentes generaciones, no sólo la de mi madre, si no la de mi abuela o la mía propia. Aquí dejo una de las canciones que más me gustan de Juan no sólo porque sea del año en que nací, si no porque simplemente es una de mis preferidas. 

¿Y qué decir a mi madre? que infinidades gracias por todo lo que me ha enseñado en la vida, por todo lo que me sigue enseñando, por apoyarme en cada cosa que hago y por ser mi manta de abrigo cuando la necesito (que en estos últimos años ha sido bastante, a decir verdad). Pues dicho queda, que te quiero con toda la locura del mundo y que si deseo algo más de lo que deseo es parecerme a tí, en tu fortaleza, en tu sabiduria y en tu modo de ser madre (el día de mañana).


 

Y para quien le guste, la hija de Juan Pardo (Lys Pardo) sacó su disco en el mes de octubre "En familia" producido por el mismo Juan Pardo. Pienso que no hay que perderselo por nada del mundo ;))))

P.D.: Gracias por venirte de Cáceres para cuidarme.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Noviembre

El mes de noviembre es el mes del biogote para prevenir el cáncer en los hombres.
Yo he querido poner un bigotito a mi blog deseando que esta enfermedad deje de avanzar y que la tecnología siga con sus pasos para poder conseguir erradicar esto.



La salud es belleza y la más perfecta salud es la más perfecta belleza. William Shenstone

jueves, 21 de noviembre de 2013

El mañana

"Érase una vez una preciosa tigresa, vivía en una caverna con su familia, su padre y su madre le decían "puedes ir allí donde quieras, pero jamás te acerques al precipicio, podrías caerte". Un día que nadie miraba, ella se acercó al precipicio, cuanto más se acercaba al borde, más cosas oía, más cosas veía, más cosas sentía. Al final se quedó sobre el mismo borde, vio una luz, se estiró, para alcanzarla y voló".
"y a dónde se fue?"
"Al mañana"
"Al mañana?"
"Un lugar con más soles en el cielo de los que imagináis"
"Pues habría mucha luz"
"Un lugar muy diferente al hoy o al ayer, un lugar donde las cosas son mejores"
"El mañana no es un lugar, es algo que no se ve"
"Ah sí, claro que sí !, yo lo he visto, allí es a donde voy"

 

Mi destino sin duda alguna es el mañana, confío en él, apuesto por él y al final sé que todo, absolutamente todo, irá bien.

lunes, 18 de noviembre de 2013

"Lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad". Gladiator

jueves, 14 de noviembre de 2013

-"Tengo suerte porque me quiere"
-"Y te has preguntado alguna vez por qué te quiere?"
-"Me quiere porque me quiere"
-"No, te quiere porque eres grande, te quiere porque eres tú, te quiere porque es imposible no quererte"
-"Y por qué me dices eso?"
-"Porque yo lo sé"
-"Lo dices porque eres mí amiga"
-"Lo digo porque soy tú amiga, tienes razón, pero también porque lo sé"
-"Yo también te quiero"
-"Sigue caminando porque tengo hambre"
-"Y yo tengo frío"

 

Te echo tanto, tanto de menos... Sigo estando con los tuyos, y seguiré estando con ellos. 

lunes, 11 de noviembre de 2013

Los juegos del hambre

 

"En lo más profundo del prado, allí, bajo el sauce, hay un lecho de hierba, una almohada verde suave; recuéstate en ella, cierra los ojos sin miedo y, cuando los abras, el sol estará en el cielo".


 "Vamos a hacer una cosa: duérmete y sueña con casa; antes de que te des cuenta, estarás allí de verdad, ¿vale?".

jueves, 7 de noviembre de 2013


¡¡¡ Me siento invenciblemente feliz !!! 
La mecánica del corazón

 

lunes, 4 de noviembre de 2013

TOLERANCIA CERO



Estamos cansados de poner las noticias y ver las mismas, y que llegue el final de año y que se recuenten más mujeres que han sido ultrajadas, cuestionadas, amenazadas, apaleadas, destrozadas, para acabar con el mismo final: muertas y sumando un número más en cada año con un grito de guerra que dice "Basta ya". 

Yo desde luego no sé cuando bastará, cuando realmente frenará y cuando realmente pueda llegar ese día para que ninguna mujer tenga que vivir, con miedos, temores y pavor, sólo porque un día no calentó las lentejas en el tiempo determinado, o si las calentó demasiado. 

Para aquellos que abusan de su fuerza, y la utilizan para marcar a una mujer, sin acordarse que si ellos están en este mundo es precisamente por una mujer, para aquellos que ponen la mano encima porque "lo hice sin querer", "no me di cuenta", para aquellos que buscan cualquier excusa para descargar su rabia, odio o mal día sobre una persona que simplemente no se lo merece, porque nadie merece eso, para todos aquellos que maltratan psicologicamente, físicamente, sin tener en cuenta los daños ocasionados, ni el temor que ello implica, TOLERANCIA CERO

Porque nadie merece sentirse inferior a nadie, ni nadie debe abusar de su fuerza, ni absolutamente nadie tiene derecho a ultrajar de ningún modo los derechos que todo ser humano merece, y para todos ellos, para todos aquellos que se saltan las reglas, que se olvidan de lo bueno y lo malo, y confunden lo malo con lo peor, simplemente, TOLERANCIA CERO.

El otro día me enviaron por mail un texto que bien podría referirse a este tema, aunque por supuesto, sirve para todo el mundo, aunque yo cuando lo leía me acordaba de cada noticia, de cada mujer que ya no está aquí, y por eso, quiero compartirlo con vosotros. 


Me doy permiso para separarme de las personas que me maltratan, de las que me tratan con brusquedad, con presiones o con violencia.

No acepto la brusquedad ni mucho menos la violencia, aunque vengan de mis padres, de mi pareja, de mis hijos o de cualquier persona.

Los individuos bruscos o violentos, desde este mismo momento, quedan fuera de mi vida. Soy un ser humano que trata con respeto y consideración a los demás. Por tanto, merezco también consideración y respeto.

No he nacido para dar energía a los demás a costa de agotarme yo. Estoy harta de prodigar estímulos con tal de que continúen a mi lado. Mi propia existencia, mi ser, es de por sí valioso. Si quieren continuar a mi lado tienen que aprender a valorarme.

Me doy permiso para no tolerar exigencias desproporcionadas.

No voy a cargar con responsabilidades que les corresponden a otros que se desentienden de sus compromisos. Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente. No soy perfecta.

Asumo plenamente mi derecho a defenderme, a rechazar la hostilidad ajena, a no ser tan correcta como quieren. Asumo, también, mi derecho a poner límites; a establecer barreras que me protejan de algunas personas, sin sentirme culpable. No he nacido para ser víctima de nadie.
La valoración, la aceptación y el aprecio que deben existir hacia mi persona, me los reservo.

Soy yo quien me valoro, me acepto y me aprecio a mí misma. No necesito que esas consideraciones vengan del exterior. No viviré encerrada o recluida en ninguna casa, ni limitaré mi vida a ese pequeño círculo de personas de las que quieren que dependa.

Me doy permiso también, de saborear las cosas de la vida que mi cuerpo y mi mente pueden asimilar con un ritmo tranquilo. Estoy decidida a profundizar en todo cuanto ya tengo y en todo lo que soy. Con esas pertenencias me basta y aún me sobra.

Y me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtica.
No me impongo la obligación de soportar situaciones y convenciones sociales que agotan y fastidian, que me disgusten y que no desee.
Ya no me esforzaré por ser complaciente.

Si alguien intenta presionarme para que haga algo que mi cuerpo y mi mente no quieren hacer, me afirmo tranquila y firmemente diciendo que no. Acostumbrarse a decir «¡No!» es algo sencillo y liberador.

A partir de hoy elijo sólo lo que me da salud y vitalidad. Me siento más fuerte y más serena cuando expreso mis decisiones como una forma de decir lo que quiero y lo que no quiero; y no como una forma de aceptar las elecciones que otros hacen.

No me justificaré: si estoy alegre, lo estoy; si estoy menos alegre, lo estoy; si un día señalado del calendario es socialmente obligatorio sentirse feliz, yo estaré como me dé la gana.

Me doy permiso para estar en una forma en la que me sienta bien conmigo mismo y no como me ordenan las costumbres, las tradiciones o como quieren que me sienta los que me rodean.

De aquí en adelante, lo normal y lo anormal que se manifieste en mis estados emocionales, lo establezco yo.

Adaptación de un texto de Joaquín Argente