Muchas veces nos hemos encontrado con caminos truculentos, senderos que no son lo que parecen y que al adentrarte el mundo da una vuelta y nada es como creías, y en cambio no sabes volver al principio. Debes buscar de nuevo el sendero apropiado, lentamente. Senderos que por el contario parecen tediosos y en cambio detrás de ellos encuentras las cosas más hermosas que jamás puedas llegar a ver. Las apariencias engañan, no es más que eso. Muchas veces a través de los años no puedes conocer realmente quién está de frente a tí, y con un sólo minuto saber demasiadas cosas, aunque yo siempre dije que nunca es demasiado, ni lo bueno, ni lo malo, hay cosas que sí lo son. Hay puertas que se abren de par en par y otras que en cambio se cierran, y es el tiempo quien define todo esto... siempre, queramos o no. Hoy siento que una de las puertas se cierra, en cambio otra se abre. Pueden más lo momentos buenos pasados, y aunque sea así, debo decir "hasta siempre", porque realmente ha sido fantástico que por años haya sido así... pero la vida no es más que un sendero que debemos recorrer y puertas que aunque no queremos en un primer momento, debemos cerrar para volver a caminar de nuevo, en busca sólo de más oportunidades, y como diría un amigo mío, buscar nuevos riesgos que te roporten nuevas sonrisas y deshacerte de todo aquello que te hace daño. Hoy una puerta se cierra y otra se abre y aún así puede más la alegría de la nueva que la tristeza de la que se cierra. Porque quiero arriesgarme. Porque el círculo se cierra y yo ya pasé dentro. Lo que se quedó afuera, afuera seguirá.
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