Oigo la risa de la luna a lo lejos. Veo a una chica, en vez de
una niña, frente al espejo. Mi alma desea ir volando al País
de Nunca Jamás con Peter Pan de la mano y oír cuentos de
princesas. Que canten los que bailen, y que bailen los que
canten, que rían los que lloren, y que lloren los que rían.
Quiero cruzar el mar de un salto, tocar un piano invisible.
Quiero que la nada me acompañe y que tu presencia me
sonría. Que las lágrimas de la mañana se guarden en un
frasco de cristal por la tarde, del que me esté riendo horas
y horas, desde el punto más alto de la montaña más alta.
Quiero que me prestes tus alas, que mires encima de tu
cabeza y que la consciencia se despida.
una niña, frente al espejo. Mi alma desea ir volando al País
de Nunca Jamás con Peter Pan de la mano y oír cuentos de
princesas. Que canten los que bailen, y que bailen los que
canten, que rían los que lloren, y que lloren los que rían.
Quiero cruzar el mar de un salto, tocar un piano invisible.
Quiero que la nada me acompañe y que tu presencia me
sonría. Que las lágrimas de la mañana se guarden en un
frasco de cristal por la tarde, del que me esté riendo horas
y horas, desde el punto más alto de la montaña más alta.
Quiero que me prestes tus alas, que mires encima de tu
cabeza y que la consciencia se despida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario