"...Descubri que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden,sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mi para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad, que me paso de prudente por mal pensado, que soy conciliador para no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que sólo soy puntual para que no se sepa cuán poco me importa el tiempo ajeno. Descubrí, en fin, que el amor no es un estado del alma sino un signo del zodíaco..."
Gabriel García Marquez , "Memoria de mis putas tristes"
¿Hasta qué punto estamos preparados para conocer el lado más oscuro de aquel a quien queremos?. Porque para querer se debe querer con todos esos lados, para decir que queremos se debe hacer en todas las medidas, sin necesidad de un metro...
Es cierto que tal vez algunos detalles que los demás ven en nosotros como virtudes, no son más que camuflajes de nuestras debilidades o fallos.
ResponderEliminarPero en cuanto a lo de ver el lado oscuro de quien queremos jamás se está preparado, por que para nosotros son perfectos y si les vemos algún fallo lo adornamos con justificación amorosa para dulcificarlo.
(También dicen que la ignorancia da la felicidad no? ;p)
Besitos gordos vinagretilla!!