"No digas nada", es lo que muchas veces me tendrías que pedir, y en cambio me dejas hablar y hablar y seguir hablando y para cuando tengo ganas de hablar, sigo hablando.
Porque los agujeros no sirven como habitación,
y en cambio las sonrisas son el hogar más bonito que veo cada día en tí.
D. Lorefield
P.D.: Gracias por Lulu, gracias por todo!!
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