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lunes, 10 de junio de 2013

Second Life Juego o Realidad????

Amiga mía, no permitas que nadie (por muy importante que sea ese alguien) te diga"Quiero que seas mi realidad en SL, pero quiero jugar con alguien que no seas tú". Ahí habría que definir la denominación de la palabra importante y definir si ese alguien se lo merece. Dicho queda.


Voy a abrir heridas, voy a desgarrar pieles, lo sé, lo tengo bastante asumido. Tema complicado. 

Mi post nace a raíz de lo que una amiga me comentaba no hace mucho tiempo. Empezaré diciendo como ya dije en repetidas ocasiones, que para mí SL era un mundo desconocido y yo tenía el maravilloso plan de pasarlo bien, de divertirme, aunque no a costa de nadie. Pero hasta que no estás dentro de este segundo mundo, no te das cuenta de que realmente puedes hacer daño a la gente. 

Sí, sí, la gente es real. Esto puede llevar a confusión porque todos somos tan estupendos y magníficos, tenemos unos cuerpos excelentes, somos muñequitos bastante bien montados, todos. 

Indiscutiblemente mi plan de ir a mi rollo y bola y pasarlo bien, no salió rodado, la verdad. Con el paso del tiempo, me encontré con gente que a mí me aportaba cosas, con gente a la que yo quiero, y gente que me quiere. Dentro de lo que cabe, tuve una suerte de tres pares de narices, porque sólo me encontré con una persona que realmente me hizo un daño bastante fuerte para no ser real. No ahondaré mucho en este incidente, porque es típico, mentiras, historias poco creíbles pero que yo creí a pies juntillas, supongo que será porque fue de las primeras personas que conocí hace 5 años.

Siempre he "seleccionado" mi gente, mis amistades (aún a riesgo de parecer una persona fría y calculadora), pero por supuesto con una sola persona yo me equivoqué y me di de bruces con la realidad de tanta mentira (cómo caray se une en una misma frase las palabras realidad y mentira). 

Puedo decir sin demasiado orgullo (porque esto no debería ser tema de orgullo) que yo no me reí de nadie, que siempre fuí persona transparente para aquel que se cruzara en mi camino. Tan real como bruta y a veces toca-narices. Soy borde hasta más no poder y si pequé de algo fue de ser demasiado clara, no por nada en especial, si no para evitar confusiones (aprovecho la ocasión para pedir disculpas a aquellos que pegué patadas cuando quisieron sexo o cosas extrañas a las que yo por supuesto no me presto). 

Mi amiga, ahora desolada está viviendo otra vez el infierno de ver realidades poco gratas. Lo que para uno es un juego para otro son realidades absolutas. 

Creo que es importante que todos digamos qué y cómo es este mundo para nosotros, más que nada para no confundir al resto de los mortales. No creo que nadie pueda levantar una piedra y tirarme en toda la cara por no haber sido clara en este tema. Porque para mí es tan importante no mentir como no sentir que me mienten. Ahora bien, si todos sabemos que es un juego, todos vamos a jugar, pero es un tema importante a tener en cuenta y hacerlo ver a quien está al lado que por supuesto no es ese muñequito tan perfecto que se mueve con tus manos y a tu antojo, el corazón, los sentimientos no los movemos con ese antojo, por desgracia para el que sufrió este tipo de juegos. 

Creo que es importante definir límites y saber los nuestros propios para hacerlos ver al que está enfrente. No se pueden tirar balas con los ojos cerrados y comportarnos como esos muñequitos sin vida propia, dando igual el daño que se puede causar. 

La superficialidad se ha acrecentado mucho en este mundo. El cambio de parejas casi diario es una cosa tan absurda como espinosa. La invención de enfermedades, de vidas completamente cochambrosas, es asustante. Estamos rozando límites que no deberían ni si quiera saber imaginarse. 

La realidad es que nadie podemos escondernos de esa gente. Como diría mi hermana "sálvese quien pueda, pero yo mientras tanto, corro por si acaso". En esas mismas estoy yo, corriendo por si acaso aunque por supuesto sin olvidarme de la gran suerte que tuve al toparme con gente que realmente vale la pena, gente que traspasó una pantalla y ahora forman parte de mi vida. Por desgracia no todo el mundo corrió la misma suerte y tropezó con jugadores natos, inventores de vidas vacías o llenas siendo todo una cochambrosa mentira que día tras día cae a pedazos ¿pero qué más da?. Y ahora bien, lanzo la pregunta, ¿second life, juego o realidad?, ¿hasta qué punto y cuándo parar?. Como digo, yo por si acaso corro :))))

1 comentario:

  1. Una vez leí lo siguiente; "hay dos cosas que lo joden todo en la vida: el dinero y la gente".
    Otro amigo me dijo: "no me gusta jugar online porque hay gente, y eso lo jode todo".

    Está claro que SL no iba a ser una excepción. Y, al ser "anónimo", con un avatar la mar de chulo y tan estupendo, se te permite portarte como te de la gana, casi sin límites.

    Y cuando alguien no tiene límites, se porta tal y como es de verdad, sin vergüenzas ni restricciones; y por eso te encuentras gente que son de lo peor. Pero, por suerte, sigue habiendo gente capaz de mostrar lo mejor de sí mismos.

    Así que nos toca a nosotros diferenciar a unos de otros.

    Besos y abrazos.

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