Mi padre me enseñó a amar mi
tierra. A pesar de que vinimos a España siendo muy pequeños (yo tenía 6
años) y me considere de Madrid un poquito más que de otro sitio, él siempre se encargó que no olvidara el idioma, la comida, la
gente, mi casa. Él era de los que pensaba que nadie debía olvidar
cuáles eran sus raíces, ni tampoco quién es. Durante todos estos días
estamos viendo la catástrofe de Filipinas, ocasionada por el tifón que
han denominado "Yolanda" (Haiyán) que ha provocado más de cinco mil
muertos, una auténtica catástrofe por la cual se necesitarán por lo
menos cinco años para reconstruir las zonas devastadas por este tifón,
según ha anunciado el gobierno de Filipinas.
Es
increíblemente horroroso, increíblemente devastador. Espero que todo
ese sufrimiento acabe para ellos, que poco a poco todo se reestablezca y
que esa pobre gente pueda calmar sus heridas con el paso del tiempo
pero sobre todo, con ayuda de todos esos países que sí podemos ayudar.
Aquí
os coloco uno de los bailes típicos de Filipinas. Es una de las
primeras cosas que les enseñan a los niños. Se realiza con palos de
bambú y yo recuerdo que siendo pequeña ya lo bailaba. Mi
padre siempre se empeñó en que lo aprendiera y yo recuerdo que en las
primeras veces siempre me metía unos buenos leñazos con los palos en las
piernas, porque la canción empieza suave, pero a medida que va pasando
también se va acelerando el movimiento de los palos de bambú, y mientras
mueves tu falda o vestido tienes que tener muy en mente cómo se van
moviendo los palos para no darte con ellos y seguir el ritmo.
Por
supuesto este baile se realiza en las ocasiones que son felices. Yo
deseo con todas mis fuerzas que ese país que es un poquito mío pueda
levantar cabeza porque no sólo es precioso, si no que su gente es
estupenda, estupenda de verdad.
Toda mi fuerza para Filipinas
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