Hay quien dice que tengo una familia muy original. Yo no la veo original, pero tal vez sea así porque estoy acostumbrada a que sea mi familia y a que sean así, lo cual, también estoy bastante orgullosa de cada uno de ellos.
En este post quiero hablar de aquella persona que llevo llamando "cuñado" desde hace 22 años exactamente. Cuando él entró en casa por primera vez lo hizo como amigo de mi hermana. Y poco a poco se fue convirtiendo a los ojos de los demás como "su novio". Que tu hermana mayor tenga un novio y lo traiga a casa no es una cosa fuera de lo común, pero que él fuera como es, sí, es una cosa que no se ve tan fácilmente por la vida. Recuerdo que cuando era pequeña me llevaba a la piscina y me recogía incluso del colegio algún día. Yo tenía 10 años, así que el hecho de que mi hermana tuviera un novio tan guay me hacía hasta ilusión. A la que no entró tan fácilmente por el ojo fue a mi madre, que fue un poco más complicado "conquistarla". Pero si algo tiene él es que no tiene prisa en caer bien a la gente, así que se tomó su tiempo y santa paciencia que tuvo porque nunca dijo esta boca es mía cuando mi madre le criticaba algo y eso que con 18 años que tenía él bien podía responder porque ya se sabe que con esa edad, aunque la ley dice que somos mayores de edad y a nosotros nos hace una ilusión terrible decir eso de que somos mayores, en realidad seguimos siendo críos y es una edad complicada para saber callar, muchas veces. Pero él calló, con o sin razón, pero lo hizo. Así que con el paso de los años mi madre empezó a quererle porque es imposible no hacerlo.
Recuerdo cuando vino mi hermana a casa hace 15 años a decir que "me separo" tras tener una niña que no había cumplido ni 3 meses, bueeeenoooo aquello fue la tormenta del siglo. Después casi 8 años de novios y ser aquello que cualquiera podría denominar como "la pareja perfecta", y sobre todo ¿quién podría quererle a ella como o más que él?. Ahora entiendo que para mi hermana tuvo que ser un trago bastante desagradable porque ninguno en casa "apoyó" su decisión y todos, absolutamente todos, estábamos de parte de mi cuñado. Mi cuñado por supuesto estaba destrozado. Nunca habíamos visto tanta pena en él. Pero claro, no es lo mismo el que deja que el dejado, aunque para las dos partes una separación es dura, siempre lo es un poquito más para aquel que no se espera una decisión del otro de esa manera tan tajante.
Durante todo este tiempo, en realidad nada ha cambiado. La relación de mi hermana con mi cuñado estará siempre unificada y unida por su hija que ahora tiene 15 años. Mi cuñado se volvió a casar hace 6 años, y mi madre fue su madrina en la boda. Su mujer es una persona extraordinaria con la que tengo una bonita amistad.
Así que todo el mundo me dice siempre "qué familia más original tienes" y yo verdaderamente no veo la originalidad: mi hermana se separó de mi cuñado, y tienen una relación excelente porque tienen una hija de 15 años (preciosísima mi sobrina). Yo pienso que lo original no está en que la gente se lleve bien tras tener hijos y separarse, porque nadie que se separa y tiene hijos deben montar las tretas y guerrillas que montan porque al final son los hijos quienes lo pasan mal y quiénes sufren en primer plano. Yo también soy hija de padres separados y os aseguro que no tengo ningún trauma, porque mi padre siempre entró en mi casa cuando quería y nunca existió un juez que dictaminara cuándo nos tenía que ver y cuándo no, porque él venía cada día y aquí paz y después gloria.
El post de hoy es para alguien llamado tú, porque pocas personas en este mundo son como es mi cuñado y yo estoy encantada de que forme parte de la familia y sobre todo encantadísima de que sus hijos me llamen "tía" aunque verdaderamente no lo sea.
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