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martes, 25 de noviembre de 2014

Tú respiración

martes, 18 de noviembre de 2014

Teléfono Roto


 ¿Habéis jugado alguna vez al teléfono roto?. Pienso que todos en algún momento hemos jugado al teléfono roto, o al menos quien no haya jugado, habrá oído hablar de este juego. Se trata de un juego sencillo:  un grupo de gente se coloca en círculo y uno de ellos elige una palabra que le dice al oído y en bajo al de al lado, y el de al lado, le repite la misma palabra al que está a su lado y así sucesivamente. En casi todas las ocasiones, cuando esa palabra llega al último que está del círculo ya no llega la misma palabra, si no cualquier cosa. En la vida pasa exáctamente lo mismo, con la diferencia que la vida no es un juego al que estamos jugando y muchas veces en según qué ocasiones decir ciertas cosas puede causar realmente mucho daño a según qué personas y en según qué momentos. Hay personas (cuidado no digo mejores ni peores) que viven siempre con un teléfono roto en su mano derecha y en la izquierda una tarjeta que dice "yo no fui, yo no dije eso" y hay otras personas que sin pensar se limitan a creer lo que dicen estas gentes que viven con un teléfono perenne y la mezcla de estos dos tipos de formas de ser es cuando se monta un hecatombe y una noria que no para de dar vueltas por mucho que quieras y es cuando se lía parda. ¿Nunca os habéis encontrado en esta vorágine que casi os devora y que por mucho que penséis no sabéis ni cómo ha llegado la situación a ser así?, y lo más triste de esto no es sólo el puñetero juego de las narices, si no el modo de jugarlo de ciertas personas, el modo de liar las cosas cada vez más, el modo de creer del contrario, (aunque sean barbaridades auténticas), si no que lo realmente duro es que descubres que la persona que tiene el teléfono roto no es un vecino, ni un medio amigo, ni nadie que te encuentras en la cola de la panadería cuando compras el pan, si no que el que tiene el teléfono es alguien a quien tú quieres y ni te puedes alejar, ni puedes discutir, ni puedes hacer otra cosa que sufrir en silencio. Sin más, sólo preguntándote ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué? una y otra vez, una y otra vez...


martes, 11 de noviembre de 2014

VIVIR DE LA GLORIA PASADA

Por todos es sabido que en el mundo mediático siempre hubo gente que vivió de su gloria pasada y esto es algo que irá viajando a través de los años, porque hay cosas que simplemente y a pesar del transcurrir del tiempo no cambian. Deportistas, cantantes, modelos, actrices y actores, todo es válido siempre y cuando se pueda sacar todo el jugo posible a aquello que hiciste y meterte un dinerito en el bolsillo.

De quién a mi me gustaría hablar en esta entrada no es de otra persona que de Fernando Alonso, hoy en día más conocido (desde mi más humilde opinión) como Fernando IV o Fernando V e incluso Fernando VI, que es como normalmente queda en las clasificaciones, siendo un puesto más o menos... (me voy a reservar la palabra y dejaré que los que leáis esta entrada podáis definirlo por vuestra cuenta), y muy a pesar de Antonio Lobato que se empeña en hacernos ver que ese puesto que ocupa el asturiano es buenísimo.

No voy a negar que este muchacho apuntaba a maneras ya antes, cuando Fabio Briatore le dio la oportunidad de entrar en Renault haciendo que corrierá primero en Minardi para que cogiera experiencia y después convertirse en piloto de Renault. Campeón de dos mundiales en 2005 y 2006 (de ahí que se siga conociendo como bicampeón a pesar de haber pasado los años) y subcampeón en los años 2010, 2012 y 2013 (atención que subcampeón no es otra cosa que ir a la cola del campeón). A excepción de esto, este chico lo único que ha hecho ha sido cambiar de escudería cuando "se cansaba" y despotricar después de cada sitio donde ha estado (mecánicos, escudería, compañeros...vamos, todo lo que se mueve). Deduzco por sus comentarios y sus salidas de tono que debe ser una persona difícil de tratar y bastante competitiva, a lo que de esto último no tengo mucho que decir porque ( y vuelvo a repetir desde mi humilde opinión) creo que en el mundo del automovilismo es necesario ser competitivo, pero tan importante es esto, como ser buen compañero, entre otras cosas y no andar culpabilizando al resto de corredores porque "no le dejan pasar" y que su compañero de escuderia (este año le ha tocado a Kimi) tenga que ser obligatoriamente la cola que a él le vaya detrás, sólo porque es Fernando Alonso y es bicampeón, cuando de eso hace ya mucho tiempo y yo no entiendo ese bailar de agua que le hacen a este chaval cuando cada vez que abre la boca sube el pan. Este año ha tocado irse de Ferrari, sí, sí, esa escudería a la que él lleva mucho tiempo queriendo entrar y hace apenas unos días ha hecho declaraciones del tipo "me voy de Ferrari" y cuando le han preguntado si Vettel iría a Ferrari o qué escudería iba  a elegir para cambiar, su respuesta ha sido "los cambios de escudería que hagan los otros pilotos, será en función a lo que yo decida" ¿se puede llegar a ser más prepotente, oiga?. 

Para ser un buen deportista antes tienes que saber ser compañero, demostrar un poco de respeto por tu trabajo y no llorar tanto, que aunque el dicho reza  "el que no llora no mama" llega un momento que es bastante desagradable escuchar tanta lágrima fácil. Que cuando empezaste fuiste el piloto más jóven en ganar dos mundiales seguidos, pero a día de hoy ya hay quien rebasó tu record. Hay que trabajar más y llorar menos, que a fin de cuentas, creo que tienes bastante suerte de ser quien eres a pesar de haber sido durante todo este tiempo un desagradecido niño malcriado y aún y con todo eso, entrará de nuevo en McLaren (después de todo lo que criticó en su momento) y no sólo eso si no que aún cobrará más de lo que cobraba ya en Ferrari, eso es tener suerte y lo demás son tonterías, señores.

martes, 4 de noviembre de 2014

SENTIDO Y SENSIBILIDAD (TARIFA Y NUEVA YORK)

En todas las novelas victorianas estamos acostumbrad@s a ver historias de amor en las que predomina la imposibilidad de expresar los sentimientos por parte de los enamorados, así en vez de decirse directamente y a la cara lo que sienten el uno por el otro porque en aquella época eso era indecoroso y muy atrevido, se dedicaban a marear la perdiz, lanzarse miradas furtivas, ligeros roces de manos, besos castos en la mano y multitud de cartas románticas en las que ni aún así eran capaces de decir lo que querían o sentían, si no que lo adornaban con multiples florituras e insinuaciones para que la otra parte entendiera lo que quería decir el anamorad@.

El otro día (voy a reconocerlo, soy una friki que ve Gran Hermano, aunque me limito a ver sólo las galas, si viera el 24H, iría corriendo a buscar ayuda psicológica), viendo una de las galas, salió una secuencia en la que un chico y una chica, con respectivas parejas fuera, trataban de expresar aquello que sentían el uno por el otro, como si de una novela de Jane Austen se tratara. A mí me recordó bastante a éstas novelas victorianas y también me hizo sentir lástima por la situación en la que están metidos, pues no creo que sea fácil tener esos sentimientos cuando sabes que tienes a alguien afuera esperándote. 

En la conversación (en clave) decían lo siguiente (hay que tener en cuenta que ella es Tarifa y él es Nueva York):

Azahara: ¿Qué tal llevas el viaje a Tarifa?
Juanma: Lo pienso mucho
Azahara: ¿En Tarifa? ¿y qué vas a hacer? ¿irte a Tarifa? o ¿no irte a Tarifa?
Juanma: ... Irme... De cabeza
Azahara: Pero a lo mejor, eso lo piensas aquí, y cuando salgas no piensas eso
Juanma: Puf
Azahara: Aquí se piensan muchas cosas
Juanma: No, porque yo sé cómo soy
Azahara: Pues... tú piensas en Tarifa y yo pienso en Nueva York. Yo no sé dónde vamos a ir
Juanma: no ¿ verdad?
Azahara: Ni si tiro "pa´ca" ni si tiro "pa´ca", ni si quiero hacer esto ni si quiero hacer lo otro, yo sé lo que me hace feliz pero no...
Juanma: Bueno, entonces sí que sabes algo ¿no?
Azahara: Pero es que eso que me hace  feliz me hace mucho daño tamibén
Juanma: ¿Y tú crees que muchas de las cosas de tu vida, tú no las puedes cambiar?. Cosas que puede que te hacen más feliz, o que tú creas que te van a hacer sentir mejor.
Azahara: Sí, pero es difícil
Juanma: Cosas que si no se hacen muchas veces es porque tú no quieres
Azahara: Ya... pero...
Juanma: Mmmm
Azahara: No soy sólo yo en esa cosa, y él tenía pánico a eso, a que yo me fuese a Nueva York
Juanma:  ¿No me dijiste tú anoche: "el que no arriesga no gana"?
Azahara: Pues piénsate lo de Tarifa. Sería muy interesante.
Juanma: ¿Y tú te vas a ir a Nueva York o qué?
Azahara: Yo querría...
Juanma: Tú querrías ¿no?
Azahara: ... Pero tengo miedo

Aquí os dejo el vídeo



Tú a Tarifa y yo a Nueva York