Se te olvido quererme

Hay un dicho que llevo escuchando años, prácticamente desde que tengo uso de razón: "Para que alguien te quiera, antes debes quererte tú". Yo misma llegúe a pensar que era un tópico demasiado típico y que nada tiene que ver con lo que tú quieras o a quién quieras en esta vida para que todos o ninguno te quieran y blah, blah, blah. A lo largo de los años, sí, me he dado cuenta que esa frase tiene certeza y me quedo con ella, porque independientemente de lo que yo quiera o a quién y a qué nivel en esta vida, dependerá muchísimo de cuánto me quiero yo para que ciertas personas, puedan o no hacerme daño con sus actitudes.

Durante todo este tiempo, nunca tuve tan claro, tan absolutamente claro en esta vida, que sí, que me quiero y aunque me ha costado saber que no todo el mundo quiere del mismo modo que yo, he aprendido a "despojarme" de "esas fantásticas formas de querer", he aprendido a dar pasos de gigante para apartarme de quien me ha hecho daño, he aprendido que la palabra Respeto se escribe con la primera letra en mayúsculas y que para entenderlo primero debo respetarme a mí misma. 

Y aunque sueno así, medio loca, poco sensible, medio absurda, y quizás engreída, he aprendido a "despojarme" de los llantos absurdos por personas a las que mis lágrimas le importan nada. 

Así que sí, confía en tí, agárrate a tu sexto sentido, escucha lo que dice tu corazón y tu instinto, y quiérete, y respétate porque para que alguien te quiera, andes debes quererte tú. 

P.D.: La entrada nace a partir de un día en que mi hijo y yo escuchábamos una batería de canciones y a raíz de escuchar la canción que os he enlazado, se me vino este tema a la cabeza. Con esto sólo quiero decir que, es un post fortuito, con un pensamiento propio y personal, MI opinión, simplemente. Y si digo esto es para que ombliguitos y/o ombliguitas del mundo no se sientan aludidos, porque estoy un poquito cansada (para ser sincera) de que por cosas que pienso, y expreso haya gente que me saque a la palestra, me crucifique y me dediquen palabras fantásticas, cuando en este blog, JAMÁS y cuando digo JAMÁS es JAMÁS me he dirigido a nadie menospreciando, amenazando o insultando, por la sencilla razón de que ni esa es mi forma de ser, ni este blog tiene ese cometido, ni lo tendrá nunca. Cuando me he dirigido a gente, ha sido siempre expresando mi cariño, mi gratitud y sobre todo, todo mi respeto. Así que por favor, (y lo pido encarecidamente) omgliguitos y/o ombliguitas, el mundo tiene más gente que uno mismo.