Yo creo en lo que sueño

No estoy loca porque crea lo que sueño. He imaginado tantas historias que no caben en ningún libro, así que decidí creer que realmente sucedieron. Decidí crearme un mundo más acogedor. El agobio desapareció no hace mucho tiempo, porque no había de lo que preocuparse. En este mundo el dolor tiene patitas pequeñas y si te esmeras sólo un poco, puedes hacerle correr. La nostalgia se extinguió de la misma manera porque no había nada de lo que alimentarse. De los árboles únicamente penden alegrías, nuevos sueños, y en el campo florecen las sonrisas. En el mar se pueden pescar esperanzas, y en bosque no se cazan animales si no nuevos deseos. Los segundos no pasaron, sólo debes guardar aquellas milésimas en las que sonreíste, fuiste feliz y volviste a ser tú, dentro de una cajita que poco a poco irá creciendo. Simplemente eso y que la gente a la que quieres perdure a tu lado y te esfuerces día sí y día también en que con cada amanecer sea mejor, y deshechar aquellos momentos que te hicieron daño, aquellas personas a las que conociste un día y que ahora son sólo desconocidos. Porque en mi mundo sólo cabe la gente que me quiere y a la que yo quiero. Porque en este mundo cabe un hola eterno y un hasta luego, no un hola absurdo para quedar bien o un adiós por cortesía. Mi mundo simplemente no es cortés, sólo un mundo de colores. Y no, no estoy loca por creer en mi mundo, ni por esforzarme en que todo esté bien dentro de él. Una vez más, gracias a las personas que hacéis que mi mundo sea el vuestro, por crear nuevas sonrisas, por estar a mi lado, por girar pomos, por ahuyentar todo lo que es absurdo y poner en él nuevas formas de vida.