Comenzó a llover; algunas gotas entraron por la ventanilla enrejada.
Sofía Osipovna rompió un ribete de tela del dobladillo de su camisa, se
arrimó a la pared del vagón y deslizó la tira por una hendidura.
Luego
esperó a que el trozo de tela se empapara de agua de lluvia, lo sacó y
se puso a masticar la tela fresca y húmeda.
También sus vecinos
comenzaron a arrancar trozos de tela, y Sofía Osipovna se sintió
orgullosa de haber encontrado un medio de capturar la lluvia.
Vasili Grossman
Que bonito!!
ResponderEliminarInteresante manera de sentir la lluvia.
Miles de bicos luluncilla!!!!