Nos hicieron pruebas, análisis de sangre en los que te dicen si tienes enfermedades, y un seminograma para él, porque yo me salté la prueba de las trompas al haber quedado embarazada una vez y yo diría a todo esto MEEEEEEEEEECCCCCCCCCCCCCCCC error !!!! no se trata de verificar lo que se sabe, es decir de saber si hay enfermedades tipo hepatitis que ya sabemos que no tenemos (gracias a Dios) ni de hacer seminogramas cuando nosotros veníamos de un embarazo por nosotros mismos... pero bueno, en aquel entonces tampoco sabíamos nada y nosotros hacimos caso de cada pauta.
Después de las pruebas (que ya sabíamos que eran buenas antes de hacerlas), empecé con la medicación, me tiré como 13 o 14 días con hormonas y te sube y te baja el humor que es una locura. Primera inseminación fallida, también normal, estadísticamente, el 20% de las mujeres se embaraza en la primera inseminación artificial, así que nosotros estábamos en el 80% restante, pero normal a fin de cuentas.
Segunda inseminación, positiva, beta diciendo siiiiii, oleee, y la ginecóloga abrazándonos y todo el mundo llorando. Aunque nos mandaron otra prueba beta para la semana siguiente. MEEEEEEEEECCCCCCC error, no puedes dar ánimos a dos personas que han tenído un aborto cuando una beta sale tan baja en hormona hcg.... Efectivamente, eso fue un aborto bioquímico. ¿En qué consiste?, la beta dice que sí, porque la hormona sube, pero la cantidad de hormona es muy baja, por llamarlo de alguna manera, es un falso positivo, de esos que dicen que no existen, pero porque muy poca gente se realiza betas y normalmente se hacen predictor y para cuando se hacen esa prueba, quizás la hormona esté tan baja, que en un predictor con más tiempo, de negativo. ¿sabéis lo que es creer que estás embarazada y luego darte cuenta que no lo estás?, es horroroso, pero a fin de cuentas, si alguien tiene que sufrir un aborto, el bioquímico realmente es el menos doloroso, porque te viene la menstruación normalmente. Ni tu cuerpo se resiente. Pero claro, en nuestro caso con tanto abrazo y felicitación y tanta historia, pues pensamos que estábamos embarazados de verdad y luego ver que no, era como caer en picado.
La tercera inseminación fueron como 21 o 22 días de hormonas vestidas a pinchazos. Positiva. En esta ocasión miramos bien por nosotros mismos la cantidad de hormona, que no queríamos ni necesitábamos abrazos para luego nada. Había como el triple más que la anterior vez. Entramos a la consulta y nos dieron la enhorabuena y seguir con la progesterona.
Primera eco, 2 semanas después. Pequeño, era muy pequeño, yo iba ahí de 7 semanas y la ginecóloga me dijo que eran 6 semanas, y le dije ¿no son 7?, me dijo "nooooo, son 6, son 6" MEEEEEEEEEEECCCCCCCCCCCCCCCCCCC error,no trates de convencer a unos pacientes que ya van con dos abortos (uno diferido y otro bioquímico) a las espaldas que tienen menos semanas de gestación (luego nos enteramos que eran 7 porque fuimos de urgencias por unas molestias y nos dijeron que eran 7 pero era pequeño). Y siguiente pregunta mía ¿la progesterona puede inhibir el aborto?. Veréis la progesterona sí puede inhibir el aborto, es decir, que tengas un aborto y que no te enteres, porque el embrión es pequeñin y no pueda salir por el colchón que crea la progesterona. La progesterona sirve para mantener el embarazo, pero cuidado, si el embrión tiene malformaciones incompatibles con la vida, la progesterona no le va a salvar de eso, porque la naturaleza es más sabia de lo que imaginamos. Entonces, mi pregunta tenía razón de ser, ¿la progesterona puede inhibir el aborto?, respuesta de la ginecóloga "nooooooo, si hay un aborto, hay un aborto y eso se ve" MEEEEEEEEEECCCCCCCCCCCCC error, cuenta a los pacientes la realidad, puede o no puede que inhiba, pero no seas tan rotunda con el no, porque ....
Si, señores, fuimos a las 9 semanas y 5 días a nuestra eco, y su corazoncito dejó de latir, no se sabía muy bien cuándo. De nuevo nuestra vida giró, pero no estaba quedaba ahí. Mi mejor amiga falleció al día siguiente. En cuestión de 24 horas perdía a dos seres importantes en mi vida. Me hundí, realmente me hundí. Mi madre vino a mi casa para estar conmigo, en horario laboral de mi chico. Mis hermanos y mi sobrina también vinieron a casa para estar conmigo. Recuerdo que cuando me dieron la noticia, yo no quise decirle nada a mi amiga (yo a ella le contaba todo, el proceso hormonal, cada día, cada beta, cada eco, cada mínima cosa). Y al día siguiente la perdía a ella, aunque ella se fue, pensando que mi embarazo seguía en pié. Es de esas veces que te hundes y aunque sabes que te tienes que levantar, necesitas estar un poquito más en el suelo, aunque sea pensando en cómo coger aire y levantarte de nuevo. De repente tenía que sacar la fuerza de donde hiciera falta, necesitaba comer y cuidar mi cuerpo. Eso es complicado hacerlo cuando ni si quiera te apetece peinarte. Tengo que dar las gracias a Donnie por todo su apoyo en aquel momento, que verdaderamente fue más del que esperaba (incrédula de mí, tengo grandes amigos y cada día me lo demuestran con creces y yo nunca creo hasta qué punto y con qué fuerza van a apoyarme). Al mes siguiente cuando fue la misa por mi amiga, hice todos los esfuerzos del mundo, por no llorar para poder transmitir toda la fuerza a su familia.