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martes, 15 de noviembre de 2016

Gracias


Es fácil quererme cuando me pongo falda y me pinto la cara. 
Fácil cuando la sonrisa fue parte de mi alma,
cuando la alegría fue la principal pintura de mi bandera.
Pero yo quiero darte las gracias por quererme con mis imperfecciones. 
Por quererme en aquellos días en los que el sol no brillaba tanto,
en los que la misma vida nos tenía preparado el golpe más duro.
Gracias por estar a mi lado a pesar de todo, 
y todo es cuando lloraba, cuando gritaba a veces por razones oblicuas.
Yo quiero darte las gracias por estar a mi vera cuando me caí,
y cuando me pegué el tortazo más grande de mi vida.
Por seguir cerca de mí cuando yo no dejé de ser yo, pero fui un yo más absurdo.
Gracias por estar a mi lado cuando las cosas no pintaban bien,
cuando me levantaba y acostaba con los mismos pelos,
por insistir en que comiera aún cuando no me entraba ni una cuchara de nada.
Gracias por seguir a mi lado
Porque sí, es fácil quererme cuando mi parte divertida sale a la luz,
pero tú y sólo tú sabes mi otra parte, esa que nadie más conoce y que también fui yo,
esa parte que no sólo asumiste, si no que también aceptaste,
y no sólo me amaste así, también me enseñaste a caminar de nuevo,
y blanqueaste  aquella parte que de repente se volvió oscura dentro de mi alma.
Gracias por ser aquel quien me rescató en el momento que yo más necesitaba. 
Porque sí, es muy fácil quererme cuando sonríe mi alma,
y no tanto cuando se resquebraja.
D. Lorefield

Gracias por tú "Sí quiero" aquel noviembre frío. Gracias por los sueños, por los años, por lo bueno, por lo no tan bueno y sobre todo, gracias por nuestro enanito que sube sillones y baja escalones, que crece a pasos agigantados.

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